1. Mantén una buena postura:

Si tienes que estar sentado por largos periodos de tiempo, asegúrate de que tu silla tenga un respaldo con el que tus piernas queden en un ángulo de 90 grados. Mantén siempre la espalda recta, intentando estar cómodo, pero cuidando tu posición. Evita echarte hacia delante, encorvando el cuello y la espalda. Si vas a estar mucho tiempo sentado, ponte si puedes un pequeño cojín a la espalda, esto relaja los músculos evitando que estén en tensión.

2. Haz ejercicio físico:

El ejercicio físico puede ser muy beneficioso para la salud de nuestra espalda, sobre todo si tenemos un trabajo que nos obliga a pasar mucho tiempo en la misma postura. Realizar ejercicios específicos para las lumbares puede ser muy útil. En cambio, evita los deportes que impliquen un sobresfuerzo de la espalda.

3. Estira tu cuerpo:

A cada hora haz unos pocos estiramientos. Mueve los hombros, gira la cabeza a izquierda y derecha, estira la espalda. Es necesario que, mientras estés en tu puesto de trabajo, muevas tu cuerpo. De lo contrario, tus músculos y huesos acabarán cargándose de tensión.

4. Cuida tu peso

El sobrepeso puede afectar negativamente a nuestra espalda. Si tienes sobrepeso, intenta perder algunos kilos para aliviar la presión sobre tus vértebras.

5. Cuidado al levantar objetos pesados:

Evita cargar pesos excesivos, ya que puedes lesionarte la espalda. Cuando te agaches para levantar algo del suelo, flexiona las rodillas manteniendo siempre la espalda recta o vertical sin doblar tu columna.

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